en la soledad confusa,
cárcel sin muros ni rejas,
prisiones del alma.
Las horas se quedan a mirar
en descarnada chanza,
prolongando la noche oscura
y prolongando el día.
.
Hay que volar y yo vuelo
para encontrar el consuelo,
que en mi búsqueda el venga
generoso y compasivo...
Que el hombre de mis sueños
se corporice y libere
a la cautiva enamorada,
con su hechizo y con su magia.
